Y SU EXTRAÑO DESCENSO DE ESPECIFICACIONES

Comencemos por decir que nunca el precio de la gasolina Extra ha sido atractivo. Pero hay que admitir que nunca como ahora la diferencia con la gasolina de bajo octanaje, Corriente ha sido tan abrupta. Pero por qué nos afecta tanto (o debería hacerlo)? Sencillo, porque solo la gasolina Extra tiene el octanaje igual o superior al adecuado para la casi totalidad de autos modernos. Todos hoy en día exigen por ficha técnica un mínimo de 95 octanos RON. La Extra tiene por norma, mínimo 97 RON. Algunas marcas la ofrecen de teóricos 98 RON. En cambio la Corriente tiene muy escasos 89 RON, insuficiente para el 95% de motores modernos por eso ocasiona funcionamiento degradado.

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Lo cual significa que aunque no sea la realidad, la gasolina Extra debería ser la de mayor venta. Como dato anecdótico tenemos un ejemplo en el primer mundo… en Alemania hace años (aprox desde 2012) se dejó de vender gasolina de 91 RON porque nadie la consumía. La de mayor circulación era la de 95 RON, seguida de la de 98 RON. La de 91 ni siquiera bajaba de precio y por el contrario subía porque su distribución era costosa, esencialmente por la baja demanda.

Bien, vamos a analizar el asunto de los precios. Repasemos: Desde primer semestre del 2021 algunas marcas de gasolineras anunciaron que el octanaje de la Extra subía a 98 RON. Sin cambio alguno en el precio. Aunque algunos pensaban que era un aumento importante, en su momento aclaramos que solo significaba +1 punto porque ya desde finales 2019 Ecopetrol había cambiado la medición a sistema RON y lo había subido de 92 RON a 97 RON (agregando el mandatorio 10% etanol). La situación era idónea, positiva desde todo punto de vista. 97 RON al mismo precio era lo mejor que nos podía pasar.

Pero como todo lo bueno no dura… Llegó la pandemia en el 2020 y luego los paros y desabastecimientos en 2021. No sabemos que motivó a los distribuidores o a sus proveedores, pero el hecho cierto es que desde Junio 2021 la gasolina Extra comenzó un ascenso porcentual absurdo y abrupto que hizo que en solo 3 meses incrementara un 24%. La cosa es que en Mayo-Junio 2021 la Extra costaba promedio $12.500 el galón, mientras la Corriente $8.500 el galón. Una diferencia de +47% sobre la Corriente. Para Septiembre 2021 ya estaba sobre los $15.000 la Extra mientras la Corriente seguía por los $8.500. Una diferencia de +76%!. Para el momento de cierre de este texto (Febrero 2022) tenemos la Extra sobre los $16.000 y la Corriente (que ha incrementado un poco) estaba sobre los $9.000. La diferencia se mantiene en +77%!.

En concreto tenemos que la diferencia a mediados de 2021 era 47% entre las dos gasolinas, pero en el primer trimestre 2022 es ahora 77%. Las diferentes voces autorizadas en la materia como el presidente de Fendipetroleo, Juan Carlos Vélez han dicho que eso obedece al precio liberado. Es decir, que el precio de la Corriente es controlado (y subsidiado) dentro de unos límites, pero que el de la Extra es libre. Lo curioso es que nunca antes la diferencia de precio había sido tan abismal, lo cual significa que los distribuidores están cometiendo de alguna manera especulación, aprovechando el hecho cierto del aumento de la demanda anual de Extra (desde 2019) toda vez que el consumidor promedio gracias a estar mejor informado se ha percatado de la necesidad y beneficios de la Extra. Dicho de otra manera, ha notado las bajas e insuficientes especificaciones de la Corriente.

Lo indignante y contradictorio, en franco deterioro del mercado, es que lo que van a causar o ya están causando es un desestímulo general sobre los autos de tecnologías más avanzadas, más ecológicos y de menor consumo. ¿Por qué? Porque dichos autos traen motores con turbo, pero de cilindradas muy bajas y alta compresión, que logran bajísimos consumos y emisiones, pero siempre y cuando se usen con gasolinas de bajo azufre y alto octanaje. Siempre por encima de los 95 RON. Si dichos motores se intentan usar con 90 RON o inferior (léase Corriente) su consumo se puede disparar hasta +20% y su potencia y torque deteriorarse hasta -15%. No son palabras menores.

En un artículo pasado, titulado “Turbo Para Todos”) presentamos 3 modelos modernos, tricilíndricos y turbo. En el mismo vimos lo contradictorio del costo por Km cuando se aplican las nuevas tarifas de la gasolina comparado a como estaban en Junio 2021. La diferencia es notable, al punto de que un carro moderno siendo 40% más económico en consumo efectivo que uno viejo equivalente, resultó que consumía +3% en dinero. Absurdo.

Para terminar, a modo de denuncia queremos llamar la atención sobre el octanaje real de la Extra por estos tiempos. Se nos viene insistiendo que el octanaje es de 98 RON o como mínimo 97 RON. Pero la verdad pura y dura, es que, usando las herramientas que disponemos en las computadoras de los propios vehículos, que ajustan los mapas de avance y combustible de acuerdo al octanaje real medido por los sensores de detonación, todo apunta a que el octanaje real está oscilante mes a mes, pero más grave aún muy por debajo de lo estipulado. Alrededor de 90-91 RON y a veces menos que eso.

Es realmente preocupante porque significa que aparte de ser absurdamente costosa, hasta +30% más que en 2019 y sin embargo con mucho menos octanaje que entonces, a pesar de que afirmen lo contrario.

Señores distribuidores, estaciones de servicio, Ecopetrol, Ministerio de Minas: ¿Qué está pasando? ¿Por qué no están controlando, por lo menos supervisando los precios de la Extra y sus especificaciones? Muchos autos están presentando problemas debido al bajo octanaje real de la Extra. Y a otros les están quitando la Extra debido a su absurdo precio. Están forzando a usar los autos nuevos con el combustible incorrecto, porque en esencia la Corriente no sirve para ningún auto de 20 años para acá.

¡Atención por favor!